La guía definitiva para salvar el planeta (desde el sofá)
Reducir el gasto de agua con duchas en vez de baños, ya que consumen cuatro veces menos agua y energía. Utilizar los restos de alimentos como abono, evitando fertilizantes químicos y aprovechando los nutrientes sobrantes. Reciclar papel, plástico, vidrio, aluminio, pilas, ropa, etc., y llevar cada elemento a su contenedor específico.